Caluroso y noble como el desierto de ante mis ojos,
así eres hermano, así te adoro y te respeto.
Tú dolor es mi dolor,
tu agonia mi llanto,
aviva tu mirada, que de entusiasmo se llenen tus dias.
Horizontes lejanos
reclaman tu presencia y aunque ahora no los veas
sé que te encontraran, ahí, en tu alegría.
Recuerda los abrazos, la emoción de la libertad, la brisa de ese lugar, el tacto de la arena fría.
Tantas experiencias que te quedan en la vida,
ánimo hermano, tu hermana, que siempre será tu amiga.