“Nunca habría pensado que podría enseñar lo que me enseñaban a mi”
Cada vez son más las personas que después de finalizar su periodo laboral optan por seguir con una vida activa. Muchas de ellas, como es el caso de Ramón Priu, aprovechan la nueva disponibilidad de tiempo para formarse y emprender nuevas actividades. Después de asistir a cuatro cursos de la Xarxa Òmnia a los 61 años, Ramón acaba de iniciarse como monitor voluntario en clases de ofimática e Internet.
¿Cómo empieza su relación con el punto Ómnia?
Me jubilé y me quedaban muchas horas libres y no sabía que hacer con ellas. Donde trabajaba veía como usaban el ordenador y me gustaba y cuando dejé de trabajar decidí que era el momento ideal para aprender un poco de informática. Primero empecé con una sobrina que me enseñaba en su casa y luego salió lo del casal, donde hacía dos horas de clase cada semana en el punto. Me compré un ordenador y lo que me enseñaban en clase lo practicaba luego en casa y así, poco a poco, me inicié.
¿Qué es lo que ha aprendido en los cursos?
Nos han enseñado de todo un poco: ofimática, Internet, fotografía… Cuando empecé, como no sabía hacer nada y no tenía Internet en casa, lo que sí hacía mucho era escribir cosas, insertar fotografías… Siempre había tenido la ilusión de aprender a escribir a máquina, porque nunca me ha gustado mi caligrafía y por eso también me hacía especial ilusión aprender a utilizar el ordenador. De lo que nos han enseñado me gusta todo. Hasta hace pocos meses no utilizaba el correo electrónico, porque tenía miedo de que se me estropeara el ordenador y no quería entrar donde no sabía. Pero ahora que ya nos han enseñado a usarlo lo miro todos los días.
¿Por qué se decidió a hacer de monitor voluntario?
En el tablero de anuncios había visto una oferta de colaboración, pero yo pensaba: colaborar en qué porque si se colabora es porque uno sabe hacer algo. Cuando Vanessa y Javi nos lo propusieron en punto sí que pensé que podría hacerlo con personas que tuvieran menos conocimientos informáticos que yo.
¿Cómo está yendo la experiencia?
Ya he hecho dos clases. El primer día estaba un poco nervioso, porque no sabía si me sabría explicar correctamente, pero fue empezar la clase, uno me preguntaba una cosa, otro me preguntaba otra y tenía respuestas. Entonces me sentí con confianza y ya fue todo rodado. En estas clases explico la clase que mi grupo hace los martes con el monitor y esto es así porque para mi es más fácil ya que tengo esa información muy reciente.
Y los alumnos, ¿cómo le han recibido?
Los alumnos me han recibido bien. Me preguntan sobre los trabajos que hacemos en clase y hay personas que aprenden más fácil que otras.
¿Cómo valora usted esta nueva actividad?
Para mi supone una experiencia nueva, yo nunca habría pensado que podría enseñar lo que me enseñaban a mi. Cuantas más cosas se saben hacer mejor se encuentra uno con él mismo. ¡Quién me iba a decir que a mis años me iban a entrar tantas cosas en la cabeza! Porque no es lo mismo aprender de joven que con cierta edad.
¿Qué le diría a la gente que se jubila y que no sabe que hacer con su tiempo libre?
A la gente que se jubila yo le diría que intente hacer cosas porque pasar muchas horas en casa sin hacer nada no es bueno. Principalmente, yo quise aprender porque tenía muchas horas libres y quería una buena distracción. Cada día se aprende una cosa nueva. Sí le diría a la gente que intente hacer cosas nuevas porque se agradece. Uno se siente más vivo.